Un ángel se rindió (prosa poética)

Un ángel se rindió
bajo el tul cruel
de la vida que lo envolvía.
Colgó sus alas bajo un olivar
empezando a caminar
por el sendero de la vida
que no le dejaba disfrutar
del denso oleaje del mar.

Sus alas se rompieron,
cargando llantos innecesarios
y ramos de flores secas
que recogía de los demás
sin imaginar que algún día
sus alas podían rasgar.

Este ángel dejó de luchar
por lo que tanto creía amar.
Cargaba con una gran pena,
sin pensar que algún día
podía dejar de volar.

Se sentía exhausto y agotado
de tanto remendar sus alitas,
pálidas del dolor,
dándose cuenta ya
de que nada tenía sentido,
sólo se hacía daño a sí mismo
llevando una vida de desolación
y sufrimientos vividos.

Dejó de ser ángel,
colgando sus alas bajo un olivo
olvidando todo lo vivido.

Empezó a sentir el dolor bajo sus pies
por las piedras que pisaba al andar
por el largo camino del olivar.
Sus pies descalzos empezaron a sangrar
pero se sintió feliz por poder
disfrutar de la vida en libertad
después de volar sin contemplar
el oscuro oleaje del mar
pero sintiendo al fin
los rayos de sol sobre su piel
dejándolo todo atrás.

©Leticia Mestre

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