Una dedicatoria más

Aún sigues en mis recuerdos, 
te escomdes y apareces
como el mar cuando  en la orilla
rompen sus olas.
Aún sigo oliendo tu aroma
escuchando a lo lejos tu voz
e imaginándome tu sonrisa.
Sólo cuando te fuiste,
me di cuenta
de que no eras una simple flor,
eras una de las más bonitas del jardín,
de ese jardín que componía la amistad
donde las palabras formaban versos,
los secretos eran tesoros
y el amor era la base de todo.

©Leticia Mestre

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