Diciembre 2012
- Mi sentimiento de la Navidad -
Una vez más llega la Navidad.
Otro año en el que volvemos a caer en las redes del consumismo olvidando la verdadera esencia de estas fechas en las que realmente tendrían que ser entrañables llenas de amor.
A pesar de la crisis, seguimos pensando que la Navidad son regalos, dinero o juergas, pero en eso no consisten estos días. Olvidamos que lo que realmente hay que celebrar es la unión, el amor y el calor de la familia, los pequeños detalles, los besos y los abrazos. ¿Qué más da que no te regalen la play, la colonia de marca, los bombones más caros o el viaje de tus sueños?
Para los que se hacen llamar cristianos, deberían de pensar que la Navidad es celebrar el Nacimiento del Niño Dios y tendría que ser una renovación de la Fe, una Fe que se olvida y que solo se acuerdan de que existe cuando llegan los problemas y "piden ayuda" a Dios olvidando que él siempre camina junto a ellos, aunque lo aparten de su lado.
Dejemos atrás los sentimientos superficiales que rodean estas fechas y ayudemos al prójimo, hagamos que a nadie le falte un plato de comida estos días y que las sobras de nuestro corazón no sea lo que demos, sino la totalidad de nuestros sentimientos más profundos para que el amor llegue a cada rincón del mundo.
Todos seremos iguales cuando veamos el color de nuestros ojos y no el de nuestra piel, todos seremos iguales cuando veamos nuestros corazones y no el poder adquisitivo, todos seremos iguales cuando dejemos atrás las envidias, el rencor y el poder y todos seremos iguales cuando sepamos compartir todo lo que tenemos.
¡Felices fiestas a tod@s!
©Leticia Mestre
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