salió esa noche
en busca de su amor.
Cuando llegó
a la puerta del baile
no le encontró.
Su traje blanco
pasó a ser negro
de la gran desilusión.
Se dio cuenta
en aquel instante
de que el caballero
que buscaba
su amor nunca mereció,
cuando le vio salir
con otra de la mano
y ni si quiera la miró.
Se sintió tan amargada y sola
que llorando se quedó
al ver que su príncipe azul
en gris se convirtió.
De la cordura
pasó a la locura,
y el amor pasó a ser odio.
Pobre de la dama de blanco
que convirtió su vida en dolor,
por un amor que le hizo daño
y nunca disfrutó,
porque ella le amaba tanto
que no concebía su vida sin amor.
Con el paso de los años
ella murió consumida
por el veneno que bebía
todos los días.
©Leticia Mestre
en busca de su amor.
Cuando llegó
a la puerta del baile
no le encontró.
Su traje blanco
pasó a ser negro
de la gran desilusión.
Se dio cuenta
en aquel instante
de que el caballero
que buscaba
su amor nunca mereció,
cuando le vio salir
con otra de la mano
y ni si quiera la miró.
Se sintió tan amargada y sola
que llorando se quedó
al ver que su príncipe azul
en gris se convirtió.
De la cordura
pasó a la locura,
y el amor pasó a ser odio.
Pobre de la dama de blanco
que convirtió su vida en dolor,
por un amor que le hizo daño
y nunca disfrutó,
porque ella le amaba tanto
que no concebía su vida sin amor.
Con el paso de los años
ella murió consumida
por el veneno que bebía
todos los días.
©Leticia Mestre
"Dedicada a mi prima Cecilia"
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This work is protected by copyright laws and international treaties.
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